domingo, 31 de marzo de 2013

COREA. ¿EL FIN DE ALGO? MI ORACIÓN.

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¿Estaremos al borde del abismo, en caso de que se desate nuevamente una guerra en Corea?
Tengo sentimientos encontrados en mis pensamientos, pues al leer la información en los diarios donde la mayoría de los países piden de todas las maneras posibles que se llegue a un acuerdo para no comenzar con lo que no tendría retorno, a la vez, siento que hay una Energía tal vez histórica, que me hace pensar en que “ya, no hay retorno” y posiblemente, el inicio de esta guerra (que es en verdad la continuación de la que se inició en 1950) sea lo que desate el horror, el infierno, casi el final de la civilización occidental, pues el accionar de Estados Unidos, llevando guerras por todo el planeta, a su vez, ha conseguido una reacción tal, que pudiera ser el final del poderío de ese país, gendarme del imperio.
Las consecuencias serán impensables. Sólo se podrá saber cuando, si es que se llega, haya un final de semejante horror.
Desde 1950 a 1953, en la guerra de Corea, murieron entre dos y tres millones de personas. Por supuesto, no todos eran soldados, ni combatientes, sino, los “daños colaterales” de toda guerra.
Pensemos hoy, cuando la palabra nuclear, (luego de las masacres de Hiroshima y Nagasaki), está en todos los medios informativos, pues serán utilizadas las armas que llevarán esa carga mortífera, qué puede acontecer en el mundo.
Estados Unidos necesita militarizar toda esa zona, pues de obtener éxito en semejante atrocidad, tendrá “controlada” a China, en la puja por el dominio económico del mundo.
O, puedo pensar que es el llamado “manotazo del ahogado”, al saber, quienes gobiernan el imperio, que su poder se debilita día a día, que sus planes económicos han fracasado y es así, que los pueblos del mundo salen a manifestar en su contra. ¿El fin del capitalismo?
Se dice que estamos ante un cambio de época. El mundo, ya no es, ni será el mismo a como nos lo mostraron quienes detentan un poder maligno, destructor.
Por ello, apelo a un sentimiento que me hace pensar en el deseo de que todo se tranquilice y haya un atisbo de conciencia en esos poderosos.
Cuando fue la guerra de Irak, publiqué en las Red, lo que sigue:

ORACIÓN

Señor...
Si es que estás en algún lado. En un rincón del Universo, o en el Universo Todo.
Si es que Vos hiciste ese Universo Todo.
De la nada.
Y el Universo-Mundo y el Mundo-Universo, porque no había nada.
La Tierra en el Cielo.
Y en la Tierra creaste la Naturaleza.
Con todas las cosas que son Ella.  ¿Cómo es que hiciste al Hombre, Señor?
Y me inclino pudoroso ante esta tremenda pregunta, Señor. Porque muestra mi ignorancia, mi no creencia, mi ser agnóstico.
Pero la sostengo.
Y al sostenerla, Señor, sé que cobra intensidad, que se torna contundente, más sé también que Tu respuesta, Señor, tendrá la misma dimensión. Acepto.
En noches largas de insomnio me interrogo y concluyo que seguramente en un chasquido de tus dedos, iniciaste ese Big-Bang del que todos hablan. Y desde allí debe venir el Hombre.
Pero señor...
Si es ese Tu Poder, sólo te pido, desde la partícula más pequeña, desde mi infinitesimal existencia, Señor, -y con este pedido deshago la incredulidad absoluta que me acompaña desde hace años- te ruego si hace falta, que vuelvas a Crear al Hombre. Incluso a mí.
Que lo hagas semejante a los niños inocentes que no conciben el Mal. Que lo rehagas, Señor, al igual que esas personas que sólo viven en el Bien. Y al rehacerlo, Señor, que sea en Igualdad absoluta. Que no haya diferencias. Que todo sea vivir en Justicia plena, verdadera.
Señor, he escuchado que un Mundo sin problemas, sería un mundo aburrido.
Señor... quiero, deseo, necesito vivir ese aburrimiento. Lo más aburrido posible.
Un mundo con niños felices, Señor, sin hambre, sin miserias, sin injusticias provocadas por el Hombre Adulto.
Señor. Si estás, donde sea, que estés, te pido con lágrimas que ruedan por mis mejillas que en ese Mundo Nuevo que Vos pudieses Concebir –ya que al hombre no le importa- hagas que todos los niños masacrados por la impiedad, por la locura desatada en estos días, tengan un Nuevo Lugar.
Y si hay memoria después de la muerte, Señor, te pido que les hagas olvidar ese instante feroz, ese instante indescriptible del horror que han padecido.

Esta Oración, la dedico:
A los niños que mueren día a día por la violencia desatada en el planeta, a todos los niños que padecen hambre por culpa de los seres miserables que gobiernan el mundo.
Y a todos los niños vivos del mundo. Porque ellos serán el después en esta Tierra.

© Helios Buira

sábado, 30 de marzo de 2013

PROFESIÓN DE OPTIMISMO. CÓMO VIVIR DE PRESTADO. Y JOSÉ INGENIEROS

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Hay quienes se lo pasan riendo. Es bueno.
Pero hay otros que se lo pasan riendo para los demás. Digo: son los que hacen profesión de optimismo.
“Está todo bien”  Le dicen a un tipo que se encuentra quebrado, en las diez de última. Y a veces le agregan un “Fuerza que vas a salir de esta”  Y el pobre hombre lo que necesita es una mano de verdad, no palabras huecas, sin sentido, dichas a todos por igual. Alguien que no come todos los días ya sea por estar sin trabajo o vivir indigente, necesita comida, o dinero para poder comprar aunque sea un pan y engañar su hambre por un rato. No palabras de aliento, cuando él, está casi sin aliento.
Hay algunas frases contundentes, acerca de las personas que dependen de los otros para ser en sí: “Cuando se suspende la facultad del juicio independiente, se suspende la conciencia”
Son personas que viven un estado en el cual los demás, le dictan sus convicciones, careciendo de ellas, pero, satisfechos de que esos demás le crean. Hay quienes no quieren ser grandes, sino que los otros crean que son grandes. Toman prestado de otros, para, a su vez, impresionar a otros.
Hay quienes mienten, engañan, pero conservando una fachada respetable. Claro, respetable hacia los demás. Nunca, para sí.
Aquel que dice profesar amor hacia el inferior y se cuelga de los menos dotados para establecer una superioridad por comparación.
Todo lo que hacen, está hecho para que los demás opinen. Si es a favor se alegran, pero si es en contra, montan un andamiaje fenomenal para defenderse. Y esa defensa será del mismo tenor que lo hecho. Sin convicción alguna.
No sienten placer por lo hecho en sí, sino que ese placer depende de la opinión ajena.
Algunos, suelen llamarlos “los segundones”  Los que siempre van detrás, pero dada las tramoyas que realizan, parecen ser los primeros. Y aquí, se les puede decir “Los trepadores”.
José ingenieros escribió una obra fenomenal observando a este tipo de personas: El hombre mediocre.
En el siguiente fragmento, dice:

“Individualmente considerada, la mediocridad podrá definirse como una ausencia de características personales que permitan distinguir al individuo en su sociedad. Ésta ofrece a todos un mismo fardo de rutinas, prejuicios y domesticidades; basta reunir cien hombres para que ellos coincidan en lo impersonal: "Juntad mil genios en un Concilio y tendréis el alma de un mediocre". Esas palabras denuncian lo que en cada hombre no pertenece a él mismo y que, al sumarse muchos, se revela por el bajo nivel de las opiniones colectivas.
La personalidad individual comienza en el punto preciso donde cada uno se diferencia de los demás; en muchos hombres ese punto es simplemente imaginario. Por ese motivo, al clasificar los caracteres humanos, se ha comprendido la necesidad de separar a los que carecen de rasgos característicos: productos adventicios del medio, de las circunstancias, de la educación que se les suministra, de las personas que los tutelan, de las cosas que los rodean. "Indiferentes" ha llamado Ribot a los que viven sin que se advierta su existencia. La sociedad piensa y quiere por ellos. No tienen voz, sino eco. No hay líneas definidas ni en su propia sombra, que es, apenas, una penumbra.
Cruzan el mundo a hurtadillas, temerosos de que alguien pueda reprocharles esa osadía de existir en vano, como contrabandistas de la vida.
Y lo son. Aunque los hombres carecemos de misión trascendental sobre la tierra, en cuya superficie vivimos tan naturalmente como la rosa y el gusano, nuestra vida no es digna de ser vivida sino cuando la en noblece algún ideal: los más altos placeres son inherentes a proponerse una perfección y perseguirla. Las existencias vegetativas no tienen biografía: en la historia de su sociedad sólo vive el que deja rastros en las cosas o en los espíritus. La vida vale por el uso que de ella hacemos, por las obras que realizamos. No ha vivido más el que cuenta más años, sino el que ha sentido mejor un ideal; las canas denuncian la vejez, pero no dicen cuánta juventud la precedió. La medida social del hombre está en la duración de sus obras: la inmortalidad es el privilegio de quienes las hacen sobrevivientes a los siglos, y por ellas se mide.
El poder que se maneja, los favores que se mendigan, el dinero que se amasa, las dignidades que se consiguen, tienen cierto valor efímero que puede satisfacer los apetitos del que no lleva en sí mismo, en sus virtudes intrínsecas, las fuerzas morales que embellecen y califican la vida; la afirmación de la propia personalidad y la cantidad de hombría puesta en la dignificación de nuestro yo. Vivir es aprender, para ignorar menos; es amar, para vincularnos a una parte mayor de humanidad; es admirar, para compartir las excelencias de la naturaleza y de los hombres; es un esfuerzo por mejorarse, un incesante afán de elevación hacia ideales definidos.
Muchos nacen; pocos viven. Los hombres sin personalidad son innumerables y vegetan moldeados por el medio, como cera fundida en el cuño social. Su moralidad de catecismo y su inteligencia cuadriculada los constriñen a una perpetua disciplina del pensar y de la conducta; su existencia es negativa como unidades sociales.
El hombre de fino carácter es capaz de mostrar encrespamientos sublimes, como el océano; en los temperamentos domesticados todo parece quieta superficie, como en las ciénagas. La falta de personalidad hace, a éstos, incapaces de iniciativa y de resistencia. Desfilan inadvertidos, sin aprender ni enseñar, diluyendo en tedio su insipidez, vegetando en la sociedad que ignora su existencia: ceros a la izquierda que nada califican y para nada cuentan. Su falta de robustez moral háceles ceder a la más leve presión, sufrir todas las influencias, altas y bajas, grandes y pequeñas, transitoriamente arrastrados a la altura por el más leve céfiro o revolcados por la ola menuda de un arroyuelo.
Barcos de amplio velamen, pero sin timón, no saben adivinar su propia ruta: ignoran si irán a varar en una playa arenosa o a quedarse estrellados contra un escollo.
Están en todas partes, aunque en vano buscaríamos uno solo que se reconociera; si lo halláramos sería un original, por el simple hecho de enrolarse en la mediocridad. ¿Quién no se atribuye alguna virtud, cierto talento o un firme carácter? Muchos cerebros torpes se envanecen de su testarudez. confundiendo la parálisis con la firmeza, que es don de pocos elegidos; los bribones se jactan de su bigardía y desvergüenza, equivocándolas con el ingenio; los serviles y los parapoco pavonéanse de honestas, como si la incapacidad del mal pudiera en caso alguno confundirse con la virtud.
Si hubiera de tenerse en cuenta la buena opinión que todos los hombres tienen de sí mismos, sería imposible discurrir de los que se caracterizan por la ausencia de personalidad. Todos creen tener una; y muy suya. Ninguno advierte que la sociedad le ha sometido a esa operación aritmética que consiste en reducir muchas cantidades a un denominador común: la mediocridad.
Estudiemos, pues, a los enemigos de toda perfección, ciegos a los astros. Existe una vastísima bibliografía acerca de los inferiores e insuficientes desde el criminal y el delirante hasta el retardado y el idiota; hay también una rica literatura consagrada a estudiar el genio y el talento, amén de que la historia y el arte convergen a mantener su culto.
Unos y otros son, empero, excepciones. Lo habitual no es el genio ni el idiota, no es el talento ni el imbécil. El hombre que nos rodea a millares, el que prospera y se reproduce en el silencio y en la tiniebla, es el mediocre.
Toca al psicólogo disecar su mente con firme escalpelo, como a los cadáveres el profesor eternizado por Rembrandt en la Lección de anatomía: sus ojos parecen iluminarse al contemplar las entrañas mismas de la naturaleza humana y sus labios palpitan de elocuencia serena al decir su verdad a cuantos le rodean.
¿Por qué no tendemos al hombre sin ideales sobre nuestra mesa de autopsias, hasta saber qué es, cómo es, qué hace, qué piensa, para qué sirve?
Su etopeya constituirá un capítulo básico de la psicología y de la moral.”

© Helios Buira

viernes, 29 de marzo de 2013

MI TALLER. ESCULTURAS. HOMENAJE Y SOLEDAD ROSAS

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Agosto del 98

Nublado, aunque a veces el sol empuja y aparece por un rato.
Fui a sacar los pasajes para ir a Montevideo, al encuentro de artistas plásticos. Viajo el viernes a la mañana y regreso el lunes, también por la mañana. Serán dos días de Encuentro, de charlas, debates, según lo que me han dicho quienes me invitaron a participar.
En la pava el agua se calienta, el mate preparado, sahumerios y la Radio Clásica. Una mañana como aquellas.
La negra y otra perra, andan por el taller, husmeando todo; vienen hasta mí, me miran y vuelven a deambular. Compañía.
Observo la Eva terminada, ya sobre un pedestal y me resulta una bella obra. Interesante, enigmática. Supongo que El Vasco se pondrá contento, pues es un homenaje a él y a su Eva que le fue robada cuando su muestra. Por ello la he titulado “Una Eva para el Vasco Castelli”.
Trabajo sobre una obra nueva que será “De Montescos y Capuletos (Cómo Ellos también se amaron). Y si es verdad que Soledad se ahorcó a la misma hora que Edo, su amado, entonces éste será mi homenaje a ese amor.
Ruego que esta muestra tenga trascendencia y Soledad sea vista también en su faz poética y no solamente como una militante que okupaba casas desabitadas, abandonadas. Es mi deseo que la prensa lo difunda, para que, de alguna manera, el homenaje se prolongue en quienes lean la información.
Llamaré a Luis Gruss para que él haga una nota en algún medio. Ya ha publicado algunas cosas sobre mis muestras.

Hasta aquí, lo escrito aquel día del 98
Hoy, comencé a transcribirlo y se me ocurrió buscar alguna información sobre La Sole y encontré (tremendo), que Edo se suicidó un 29 de marzo.
Estoy como en estado de shock

Aquí, algunos datos:

Tomado del diario Página 12


La chica que se fue turista y se convirtió en líder antisistema ganó lugar en los medios porque su historia es increíble, porque un suicidio siempre impacta y ¿porque se convertirá en icono rebelde para posters y remeras? Esa es la cuestión: opinan los jóvenes anarquistas argentinos, puntualizando diferencias y buscando una explicación para el fenómeno mediático-político que ha provocado esta otra Sole.

Producción y textos
Mariana Enriquez
y Máximo Eseverri

Hasta hace dos semanas, pocos sabían que existen personas que toman casas, que se hacen llamar “okupas” y que son parte de un movimiento que reivindica la propiedad como un derecho básico, desde hace más de 20 años. Y todo gracias al suicidio de María Soledad Rosas, una chica de 24 años, squatter y argentina que convulsionó a Italia, donde miles de manifestantes y compañeros protestaron por su encarcelamiento y luego le rindieron homenaje a su memoria. Las fotos de la chica rapada haciendo “fuck you” con sus manos esposadas y escoltada por carabinieri en las escaleras del Palacio de Justicia de Turín recorrieron el mundo.

En la Argentina, la cobertura de los medios fue exhaustiva y crece la sensación de que la expresión rebelde de María Soledad podría lucir bien en remeras o ser tema de futuras canciones. Porque su historia es ideal para el mito: una suerte de love story revolucionaria de fin de siglo, una hermosa casa tomada en Turín que alguna vez fue una morgue, una chica de clase media estudiante de hotelería en una universidad privada que en menos de tres meses se entrega a una causa, vive en comunidad y sigue una rigurosa dieta vegetariana de acuerdo a sus principios ecologistas. Y, por supuesto, el final trágico: la cárcel y el suicidio en una habitación solitaria, tres meses después de que su novio Edoardo, de 38 años, hiciera lo mismo en una prisión de alta seguridad. Perfecto.

El caso de María Soledad fue así promocionado como el “suicidio de una líder anarquista”, en una turbia y bastante poco seria asociación entre el movimiento libertario y los squatters. Pero una cosa no es condición necesaria para que exista la otra, y la okupación sería sólo un método que en algunos casos puede elegir (o no) una tendencia anarquista. En el país existen muchos grupos anarquistas y pocas okupaciones en el sentido europeo (donde es uno de los principales movimientos antagonistas al Estado). Varios de ellos se nuclean en la Biblioteca José Ingenieros (Villa Crespo) y en la Federación Libertaria Argentina (Constitución). Ellos tienen la palabra.

Hernán, que tiene 24 años, se ocupa del archivo de la José Ingenieros. Explica que “acá el ocupa no es el okupa con K como en Europa: no hay toda la carga ideológica o cultural de por medio, sino que las acciones se hacen por una necesidad concreta y urgente, la carencia de techo”. El militante recuerda el caso español, donde “se buscaba que las casas a ocupar fueran del Opus Dei o del Ayuntamiento o de la Iglesia. Cuando se venía el desalojo, los okupas no sólo defendían el espacio que estaban autogestionando, sino que también evidenciaban las contradicciones del sistema: el gobierno (o la Iglesia) prefería tener un espacio muerto antes que brindarlo a la comunidad. Así, okupar era también una forma de hacer política y difundirla. Otros pueden hacerlo a través de una manifestación o de un periódico. A pesar de que ya fue reventado por los medios, el caso de Rosario es paradigmático. Esos chicos le están metiendo vida a un lugar muerto”. Los jóvenes anarquistas que se juntan en la Federación Libertaria tienen una edad promedio de 20 años (uno de los más jóvenes, Ernesto, tiene 17) y creen que el tema de okupar o no tiene que ver con diferentes formas de entender el anarquismo. “Los de Rosario”, explica Maximiliano, estudiante de filosofía de 21 años, “creo que no son anarquistas. Es un galpón tomado por vegetarianos, un proyecto más artístico. No lo vemos mal porque no creemos que tengamos la verdad: la concepción de la libertad es la misma, pero nuestros medios son distintos. Nosotros somos revolucionarios, creemos que el cambio social debe ser la revolución. Ellos van más por la mano de espacios alternativos dentro del ámbito cultural, aunque no estoy muy seguro porque apenas nos contactamos. El grupo del que formamos parte es de inserción, pretende incidir en la sociedad para la revolución, lo nuestro es comunismo anárquico. Los squatters no son todos anarquistas”. Ernesto, el más chico, agrega que “no nos quedamos en eso de que no corten el arbolito. Trabajamos en barrios,facultades, sindicatos, con una formación horizontal, tratando de incidir. Y no queremos caer en el clientelismo o la solidaridad, ni tampoco en la vanguardia. Todo lo que hacemos en los barrios es algo que sale de la gente que vive ahí, algo espontáneo”.

La gente de la José Ingenieros recuerda okupaciones en la zona de Bernal y otros lugares, casi todas caídas por cuestiones internas. Aún funciona el Centro Cultural La Fábrica (en la zona de Once), en donde hasta hace poco estaba la Juventud de la Resistencia y que incluso en un momento fue ocupado por Quebracho. “Vos te vas a San Telmo, por ejemplo, o San Cristóbal, y hay un montón de casas ocupadas. El movimiento Okupa europeo apunta más a liberar zonas donde recrear una cultura, una filosofía de vida, una ideología”, precisan. Respecto de la ola que se levantó por el suicidio de Soledad, Hernán cree que “tanto fanzín y tanto periódico que llega de Europa que habla sobre el tema termina despertando acá el entusiasmo para hacer una okupación, pero aún sin la misma intensidad. En España, por ejemplo, a pesar de la reciente ola represiva, el tema sigue latente. La gran diferencia que no se puede olvidar es la diferencia en la legislación europea y nacional, y cuánto dominan de ella los ocupantes. Acá es una causa penal, mientras que en varios lugares de Europa es una causa civil. Tampoco hay acá una integración con el barrio, la gente no está acostumbrada a convivir con un squatt”.

El grupo de anarquistas que se junta en la FLA se enteró del arresto y el suicidio de María Soledad por los medios. “Sabíamos que había okupas, en Europa está lleno de casos: en Italia hay 200 presos squatters”, comenta Maximiliano. “Pero acá salió el tema porque Soledad era argentina, además de la historia con su compañero. No creo que esto sirva para que se conozca más el anarquismo. Ya va a pasar”. Karina, otra de las militantes, ve con cierta indiferencia la posibilidad de que “La Sole” sea carne de remera. “Una onda La reina de los squatters... no sé, el tema de los iconos no nos gusta. No me llega”. Les recuerda al Che Guevara, dicen. Y Ernesto sugiere que “sería bueno que fuera como un acto de protesta, de rebeldía, pero yo me preocuparía por la gente condenada a muerte, por los presos políticos. Lo que pasa es que se confunde todo. Los medios ponen líder anarquista, que es cualquiera. Un compañero nuestro que esta allá nos dijo que en Italia no tuvo tanta repercusión. Es algo de todos los días”. Roberto Guilera es uno de los anarquistas “grandes” que trabaja en la Biblioteca de la Federación y no le parece que sea para tanto. Cree que “se está haciendo demasiado alboroto por un grupo juvenil que ocupa casas, cuando al mismo tiempo se hacen medicamentos que matan gente, hay problemas de contaminación, y todo eso, que es mucho peor en dimensión, pasa como pasan todas las noticias. Es cruel la forma en que se toman estos temas, está lleno de sensacionalismo”. Y según su manera de ver las cosas: “Que se ocupe una casa no hace temblar la sociedad, que se dejen de joder”.

Soledad
La protesta se ejerce ante la sociedad, frente a todos aquellos en condiciones de escuchar un mensaje o ponderar una actitud. Es un gesto dirigido al espacio público. Supone un auditorio. Todas las consecuencias que se produzcan con posterioridad forman parte del acto originario. Hoy en día, la protesta no puede obviar los medios de comunicación. La resonancia mediática contribuye a generar reacciones de condescendencia y sentimentalismo por parte de muchos que no se conmoverían por otros acontecimientos. La imagen joven, tierna e inocente que muere en un trance de amor y libertad es capturada por la misma maquinaria de producción y circulación que prospera con Titanic. En la Argentina se suma cierta predilección morbosa por la muerte, que es tradición nuestra.

¿Qué sucedió en realidad? El espíritu contestatario no convoca a la técnica judicial para establecer las pruebas y los detalles. Sabe que el aparato del Estado, los dueños de las cosas y de las personas, y las leyes al servicio de todos ellos son inapelables de cualquier manera. Y la protesta se dirigía precisamente contra todos ellos, de modo que, producidas las consecuencias, sólo cabe recordar la fuente del mal, y no pedir justicia a quien la contradice en su esencia. La protesta se dirigía contra la imposibilidad de hablar en una sociedad que no hace otra cosa que hablar sin decir nada. Se dirigía contra las imposiciones de la técnica, frente a las cuales se presume imposible otra cosa que aguardar suplicantes como esclavos cada nuevo obsequio.

La “muerte de un anarquista” es accidental finalmente siempre, porque se la asume como riesgo desde que se decide protestar. Cómo y qué suceda depende ya de la suerte y de otras circunstancias secundarias frente a la prevalecencia del poder.

Lo que dicen los anarquistas es: protestar puede no tener éxito, pero es posible, es necesario, no vale la pena vivir de otra manera. Para los argentinos, para la propia Soledad, lo acontecido tiene también otra cara relacionada con la conversión intensa y vertiginosa que sufrió esa chica. En pocos meses pasó del primer mundo que alucina nuestra acomodada clase media, ese confort apoyado sobre cadáveres, pretencioso, módico y mezquino, al primer mundo real. La historia de Soledad expresa el tedio y la chatura que experimenta una juventud carente de ideales y de verdad, engendrada por una sociedad culpable que no puede hacerse cargo de un pasado sangriento. A Soledad se le abrieron los ojos acerca de un modelo impuesto entre nosotros sobre todo en lo que tiene de brutal. Se entregó de lleno a una mirada que desnuda desde atrás lo que para nuestra vida cotidiana se presenta desde la vidriera multicolor de los triunfos de la técnica y las delicias del consumo. ¡Qué pena que le haya costado la vida!

Alejandro Kaufman, Docente

Resumen de los hechos
Quienes y por qué

Esta historia de María Soledad Rosas, Edoardo Massaro y los arrestos a anarquistas en Italia empieza, en realidad, el 17 de septiembre de 1996: 300 carabinieri (la policía italiana) comenzaron un largo raid para encarcelar a casi todos los libertarios del país. Las órdenes provenían del juez Antonio Marini y los fiscales Ionta y Vigna, quienes pretendían asociar a los anarquistas y a los okupas o squatters (no todos son necesariamente libertarios) con una organización paramilitar ecoterrorista que se llaman Lobos Grises y que, según los squatters de Turín, ni siquiera existe. Los cargos a los detenidos (no se sabe exactamente cuántos cayeron aquella vez) van desde la asociación subversiva hasta asesinato y venta de armas: según el juez, muchos squatters serían encubridores de los grupos armados. Una de las principales acusaciones fue el sabotaje al TAV, un tren de alta velocidad de la compañía Val Sussa en 1996, además de atentados a varios canales de televisión.

María Soledad llegó a Italia en julio de 1997, en un viaje que le regalaron sus padres como premio por terminar la facultad, en donde cursó la carrera de hotelería. Era ecologista, vegetariana (incluso no comía derivados animales, ni leche ni queso, y practicaba urinoterapia, es decir, se tomaba su propio pis para purificarse), no usaba materiales plásticos ni aerosoles. En el norte de Italia conoció a Edoardo Massaro, “Baleno”, que le llevaba 11 años y ya vivía como squatter en Turín. Se enamoraron y juntos viajaron a España. Después de Navidad y de vuelta a la capital piamontesa, se instalaron en un “palazzo” abandonado. En ese barrio también funciona Radio Blackout, una emisora libre que se autoproclama defensora de “las ocupaciones, los centros sociales, las radios libres, el antiprohibicionismo, la nueva tecnología, las raves, los transexuales, los movimientos de liberación, las editoriales independientes, la buena cocina, la autogestión, los indios, la antipsiquiatría, los estados alterados, etc.” (el e-mail es blackout@ecn.org«MDNM»). Para entender la onda basta con echar un vistazo a la programación: un programa se llama “Ya basta”, y fundamentalmente se dedica a Chiapas y el EZLN, “TDK” pasa punk, ska, rap, reggae y raggamuffin, “Tuttosquat” es el programa de noticias de los okupas de Italia, “Crack” es de “confrontación antiimperialista”, y así también hay espacios para el jungle, los gays, los estudiantes y la música extrema. También transmitía desde allí el Comité de Defensa Anarquista en Italia, individuos que se ocupan de los militantes perseguidos y encarcelados: básicamente les conseguían abogados, recibían cartas, les prestaban plata y les mandaban libros. En este momento el Comité ha dejado de funcionar.

Ahí vivió Soledad hasta el 6 de marzo, cuando dos cuerpos especiales de carabinieri irrumpieron en los squatts buscando a Edoardo y Silvano Pelliseri, un amigo. Los arrestaron acusándolos del atentado al tren, y se la llevaron a ella también (en Italia, para hacer un allanamiento tiene que haber por lo menos tres personas en la casa). Al otro día, hubo una manifestación y disturbios en la calle, con más de 20 detenidos. Se retomaron los squatts y los okupas festejaron toda la noche.

Soledad ni siquiera estaba en Italia en el momento del atentado al tren y no parece haber pruebas concluyentes de que Silvano y Edoardo pertenecieran a un grupo armado. Según los okupas, se trataba de buscar un chivo expiatorio después de dos años de investigaciones infructuosas, y a esto han contribuido los medios masivos italianos que enseguida los bautizaron “ecoterroristas”. La noche del 29 de marzo, Baleno se suicidó en la cárcel. El 2 de abril se hizo el funeral: a través de la radio se le pidió a los medios y a la policía que no aparezcan. No hicieron caso y un periodista terminó herido. El 4 de abril, 8000 manifestantes apedrearon el Palacio de Justicia de Turín. Después del suicidio de Baleno, a Soledad se le concedió el arresto domiciliario en Benevagenna, en la comunidad terapéutica Bajo Los Puentes de Piamonte. Allí la visitó su hermana MaríaGabriela y su mamá Marta. La noche entre el 10 y el 11 de julio Soledad se suicidó, ahorcándose con una sábana. Silvano está detenido en la prisión de alta seguridad de Novara, donde cumple una huelga de hambre y sed para que se le conceda el arresto domiciliario, o al menos se lo informe de la fecha del juicio. El supuesto arsenal que se encontraba en la casa ocupada de Turín nunca fue mostrado al público. El jueves pasado, cuando las cenizas de María Soledad salieron de Italia, miles de manifestantes se acercaron al aeropuerto y allí hicieron 42 minutos de silencio. Los restos de la Sole son considerados por el Estado italiano como de “alto riesgo”. Tienen miedo a las represalias y/o acciones de sus compañeros.

LA CARTA
Apenas conoció la noticia de la muerte de su compañero Eduardo, Soledad escribió esta carta que hoy se puede encontrar en Internet, en el sitio de la Comisión de Defensa Anarquista.

Compañeros y compañeras: La rabia me domina en este momento. Siempre he pensado que cada uno es responsable por sus actos, pero esta vez hay culpables y los quiero mencionar en voz alta, son aquellos que mataron a Edo: el Estado, los jueces, los abogados, la prensa, el T.A.V., la policía, las leyes, las reglas y toda la sociedad de esclavos que acepta este sistema.

Siempre luchamos contra esta dominación y es por ello que hemos terminado en la cárcel. La cárcel es un lugar de tortura física y psíquica, aquí no se dispone de absolutamente nada, no se puede decidir a qué hora levantarse, qué comer, ni con quién hablar, ni con quién encontrarse, ni a qué hora ver el sol. Para todo hace falta hacer una “solicitud”, hasta para leer un libro. Ruido de llaves y cerraduras que se abren y se cierran, voces que no dicen nada, voces cuyo eco se escuchan en los pasillos fríos, zapatos de goma que no hacen ruido y una linterna que en los momentos menos pensados está ahí para controlar tu sueño, correo controlado, la palabra prohibida. Todo un caos, todo un infierno, todo la muerte.

Así es como te matan día a día, despacio pero seguro para hacerte sentir más dolor. Por eso Edo ha decidido terminar abruptamente con este dolor infernal. Al menos él se permitió tener un último gesto de mínima libertad, de decidir él mismo cuándo terminar con esta tortura.

Entre tanto, me castigan a mí y me ponen en incomunicación. Eso significa no sólo no ver a nadie sino tampoco recibir ningún tipo de información, no tener una frazada para taparse. Ellos tienen miedo de que yo me suicide. El mío es un aislamiento cautelar, lo hacen para “salvaguardarme”, y así no tener que asumir la responsabilidad si yo decidiera también ponerle fin a esta tortura.

No me dejan llorar en paz, no me dejan tener un último encuentro con mi Baleno. Veinticuatro horas al día, un agente me custodia a cinco metros de distancia.

Después de lo que pasó, los políticos del partido verde que vinieron para darme su pésame y para tranquilizarme no se les ocurrió nada mejor que decirme que “ahora seguramente todo se va a resolver más rápido, ahora todos van a seguir con más atención el proceso y pronto te darán arresto domiciliario”.Después de este discurso me quedé sin palabras, estaba sorprendida, pero pude preguntarles si se necesita de la muerte de una persona para conmover a un pedazo de mierda, en este caso el juez.

Insisto, en la cárcel ya mataron a otros y hoy mataron a Edo, estos terroristas con licencia para matar.

Voy a buscar la fuerza de alguna parte, no sé de dónde, sinceramente ya no tengo ganas pero tengo que seguir, lo hago por mi dignidad y en nombre de Edo. Lo único que me tranquiliza es saber que Edo ya no sufre más. Protesto, protesto con mucha rabia y mucho dolor.

Sole

P.D.: Si el hecho de encarcelar a una persona es un castigo, entonces a mi ya me castigaron con el asesinato de Edo. Hoy empecé la huelga de hambre. Quiero mi libertad y la destrucción de toda esta institución carcelaria. La condena la voy a pagar todos los días de mi vida.

Aquí, lo publicado sobre mi muestra Homenaje:

PARTE DEL AIRE 

Esculturas de Helios Buira en Recoleta

Hasta el domingo 10 puede visitarse, en el Centro Cultural Recoleta, una conmovedora serie de esculturas, y dibujos de Helios Buira. 

El artista realiza esta vez, y a su manera, un homenaje poético y testimonial a la joven anarquista argentina Soledad Rosas, que muriera trágicamente el año último en una cárcel de Italia. En la visión particular de Buira, la imagen desoladora de esta mujer de poca suerte se transforma casi en un haz luminoso. Con un tratamiento minucioso y sensible, Buira acusa al mundo de las apariencias, cruel e individualista, por haber condenado a los seres que no pueden adaptarse a sus reglas. Estas esculturas son el resultado de un extraño cruce entre formas abstractas y perfiles de una realidad cruda. Nadie que las vea y se deje llevar por su impronta podrá quedar indiferente. El cuerpo sin vida de Soledad Rosas cuelga desde el espacio, ubicado para siempre en un punto en el que ya nadie puede hacerle daño. 

Helios Buira . Esculturas. Hasta el 10 del actual, en el Centro Cultural Recoleta. Junín 1930. Tel. 803-1041. Martes a viernes, de 14 a 21; sábados y domingos, de 10 a 21. Gratis 

Publicado en el Diario La Nación, de Buenos Aires, el viernes 8 de enero del 2000 

© Helios Buira

jueves, 28 de marzo de 2013

LA GLORIA. EL SUFRIMIENTO. EL ARTISTA CREA.

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Se dice, por algunos lugares, que la única gloria que existe es aquella de la que el artista tiene conciencia. Que los otros la conozcan, la proclamen o la ignoren, poco le importa. La satisfacción, radica en el hecho de poder hacer la obra. De ejercer el acto de la obra.
Pero a la vez, así como existe la conciencia de esa gloria, también habita en el artista el conocimiento de su desdicha. Que suele ser cruel e inversamente proporcional en comparación con el sentimiento de la gloria. Él lo sabe.
Mientras, no dejará de trabajar en el taller, no dejará de hacer. Y es así como su vida será, por lo menos, tan bella como su obra.
Y quedarán lejos, muy lejos, aquellos lugares dolorosos, aquellas zonas en las cuales quienes nada saben de los sufrimientos del artista, disfrutarán con esa obra que estará en museos, en galerías, en colecciones particulares y que el mercado, o los señores del mercado, le pondrán valor de cosa vendible que dejará sabrosas ganancias.  
Pero la vida creativa, la ascensión, está más allá de la existencia del artista. El objeto de su trabajo, es fomentar su propia libertad y en ello, como dice Vincent, “Le va la vida”. No importa que esa vida se pierda en triunfos imaginarios, en deseos profundos de “algo mejor” que mitigue el sufrimiento que implica la diferencia de ser un creador. Porque a la vez sabe que sólo la obra podrá explicarle de qué se trata y esa explicación, le dirá que será justificado ante los otros hombres, aunque sienta que no es necesaria explicación alguna. Al igual que su obra. De explicarse, la debilidad de lo hecho, de lo creado, estaría muy cercano a la muerte de esa obra.
El artista se convierte en parte del misterio, vive en él, además de con él. Aquí, el intelecto no cuenta. Y es gracias a su arte, que el artista establece un contacto profundo con la realidad, una vez que transitó por otro plano que no se corresponde con el mundo tridimensional, con el mundo de cronos.
Se dice que el arte es la manifestación para ordenar el caos. No sé si es tan así, de esa manera. Sí, digo, que el artista se alegra al ser consciente de un orden mientras va creando su obra, mediante la manipulación de los materiales, escuchando lo que desde lo profundo de su ser el alma le va diciendo dónde ubicar esos componentes que luego, serán el todo que ha combinado para que la forma sea el vehículo del contenido hacia el observador.
Se trata de sensaciones.  Al madurar, éstas, se convierten en Praxis, experiencias. Y la experiencia, en el artista, engendra otras experiencias.
El artista no trabaja en las tinieblas. Su mente está clara. Su criterio, “sabe” lo que está haciendo en el instante de crear.

© Helios Buira

miércoles, 27 de marzo de 2013

DE LAS CARTAS. ESTA VEZ, A MÁXIMO SIMPSON.

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Queridísimo Máximo.
Deseo que todo esté bien por tu lado, en tus adyacencias.
Días pasados estaba esperando mi turno en el consultorio de la doctora que me cuida y tomé al azar (¿al azar?) una revista de las muchas que tiene en la sala de espera, para que los pacientes (los que esperamos) no pensemos tanto en el por qué estamos allí; la distracción es un buen argumento para quien va a un médico por cuestiones de salud.
Leía títulos, pasaba las hojas distraídamente, pues mi atención, estaba en la secretaria, que pronunciaría mi nombre cuando llegase mi turno para ingresar al consultorio, cuando “algo”, llamó a mis ojos para detenerme ahí. Emoción profundísima al darme cuenta que mis ojos estaban viendo una foto en la cual tu rostro se mostraba nítido, junto al anuncio de la presentación de un nuevo libro de tu autoría.
Desde ese instante, la catarata de recuerdos me llevó a diferentes momentos en los cuales tuvimos maravillosos encuentros. Recuerdos, ganas de verte, de hablarte, de que nos encontremos, todo eso junto, como apiñado, ganas de que nos viésemos en algún Bar de esta querida buenos Aires, quizás, rememorando aquellos tiempos en que los poetas, los artistas plásticos, los músicos, solían reunirse allí, en ese refugio de soledades, para ganar el tiempo.
Sería bueno que retomásemos las perdidas tertulias para hacer el ritual de la existencia, de la vida, oponiéndonos a estos tiempos de locura, desenfreno, corrupción, de violencia y de muertes.
Siento que se ha perdido el rumbo.
Herbert Read dice que si el artista no crea, el filósofo no piensa.
Acuerdo con eso y se me hace que tal vez ésta sea una de las últimas, sino la última de las posibilidades para corregir la dirección en el camino hacia el fin, por el cual transita la civilización.
Quiero decir que sólo la fe y el arte pueden salvar al hombre.
Y el arte, es un acto de fe.
El poder ha construido un mercado que lo decide todo. Nada, pareciera ser que pueda detenerlo, puesto que lo sostienen la especulación, la vanidad y la hipocresía; cosa que quienes tienen el poder mercantil no se ruborizan en absoluto por estas tres “virtudes”
Y desde allí a la injusticia más feroz, amparada en la impunidad, que hace que en un planeta habitado por seis mil millones de personas, haya dos mil millones que están bajo la línea de pobreza y de esos, trescientos millones morirán en los próximos años por causa del hambre.
Máximo, esto es aterrador.

Al otro día.
Estoy en el taller.
Tarde calurosa.
Da Palestrina me acompaña con su música bellísima desde un CD. Mis verdes y queridas plantas, me cuentan que están contentas desde el color de sus hojas, un sahumerio aroma el estar.
Trabajo sobre una serie que di en llamar “Las Escaleras de lo Real (o del Ascenso Espiritual)” y la metáfora se vincula con la elección de trepar en el mundo ambicioso, o bien de elevar el espíritu en conexión con la Energía Universal.
Me agradaría que pudieses ver lo que estoy haciendo, pues tengo la fantasía, más la expresión de deseo, y el deseo, todo eso junto, de que me escribas un texto para el catálogo de la próxima muestra. Claro, si esto no perturba tu tiempo y tus ganas.
Hace tiempo que pienso en un texto de tu autoría, desde tu poesía, pues sé que será distinto y hondo en su concepción.
Si querés, nos encontramos y charlamos sobre esto.
Y como alguna vez me dijiste: “Que el Azar Concertado sea el que decida”.
Como en aquellos años juveniles en mi taller, te sigo leyendo en voz alta, ahora con la suma de tiempo y otras personas, que quiero y por ello les obsequio tu poesía. Sé que de esa manera, sus almas se elevarán.
Te aprecio Máximo.
Va mi abrazo lento y apretado.

PS.
La serie tiene otro título posible: “De Escaleras y Otras Referencias (Subir, no es lo mismo que elevarse)
Sabés, lo hemos hablado, que mis títulos van y vienen, hasta que me decido por el que será.

© Helios Buira

martes, 26 de marzo de 2013

UN VIEJO LIBRO. PÁRRAFOS SUBRAYADOS. EXISTENCIAS.

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En un libro que hace años está en mi biblioteca, al abrirlo, encontré algunos párrafos subrayados, como para significarlos. Uno de ellos, dice:

De un hombre a otro hombre, el ser humano se continúa como tipo, a través del tiempo, repitiéndose constantemente en sus características y en sus hechos. Durante toda su existencia, tiende con desesperación a realizar esa continuidad que se completa en el curso de la historia. Esa continuidad es, en el tiempo de una vida, no más que una imagen transitoria que evoluciona progresivamente; un suceso sometido a cambios cuya perdurabilidad no puede medirse, por lo mismo que nada es fijo históricamente

Es interesante lo dicho en ese párrafo. Pero ¿de qué manera acontece esa continuidad, bajo qué circunstancias, en cada uno, o sea, en el individuo que habita en el planeta? ¿Y de qué hombre habla el autor, de cuáles hombres?
Creo que siempre se habla de lo que se conoce, de lo que está cerca. ¿Qué puedo decir yo, sentado ante la PC, en un barrio apartado del centro de Ciudad Moreno, en la Provincia de buenos Aires acerca de un hombre que vive en África, en la China, Bolivia o donde sea que habite un ser humano? Nada. Salvo, lo que pueda extraer de las lecturas, de la información, de lo que otros cuentan. Pero nunca será mi visión, mi sentir. Y lo que otros cuentan, lo hacen desde su visión, desde su sentir, que no es lo mío.
En otro párrafo subrayado, el autor escribe:

La dicha de vivir embellece la vida y permite esperar de ella un mundo mejor. Las necesidades del hombre son infinitas, y él mismo las va creando durante su tránsito terreno. El alma es una conquista del hombre, como la gracia y el arte. De todo ese navegar poe el universo íntimo nace aquella parte superhumana que es la propia biografía, es decir, el principio objetivo de la iniciación actuante en la vida y en el curso de la historia.”

¿La dicha de quiénes embellece la vida? Sí, las necesidades del hombre son infinitas, pero no creo que “todos” las vayan creando en su transito terreno. Hay millones, a quienes se las crearon antes de nacer, pues albergan una necesidad absoluta, e inmediata: comer hoy, porque mañana puede ser tarde. ¿Qué dicha de vivir pueden tener, a modo de cómo lo dice el autor del párrafo subrayado?
El autor es europeo, estimo que su visión se refiere a esa zona del mundo, que ha pasado por grandes desequilibrios y el hombre tuvo que desenvolver su vida en un ambiente complejo, lleno de complicaciones, donde recrudecía el odio, el hambre, las revoluciones los crímenes y las guerras. Tal vez, por ello, el autor se decide por embellecer la vida, dada la vertiginosa sucesión de acontecimientos que se daban en el desarrollo económico y político de su tiempo. Quizás, una expresión de deseos.

© Helios Buira

sábado, 23 de marzo de 2013

24 DE MARZO. DESDE HACE MUCHO. PERO DIFERENTE HOY.

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La tarde es gris.
Como que el otoño está comenzando su expresión anual.
Anoche ha llovido de manera torrencial aquí, en Ciudad Moreno. Las calles que ayer eran de tierra, hoy son de barro. Y transitar por ellas se hace complicado. Pero lo hacemos, todos los días, haya sol, lluvia, calor o frío.
Beethoven me acompaña con tres Sonatas para piano, desde un CD, el mate que me permite cavilar en cada sorbo y un sahumerio que aroma la estancia, quiero decir, el estar.
Afuera, tarde silenciosa.
Y es 23 de marzo del 2013.
Mañana, habrá actos y marchas en conmemoración de aquel fatídico día 24, cuando el golpe de Estado nos introduciría en una noche infernal, rodeados de una niebla que nos ocultaría la infamia, la traición, el horror, pero que se sentiría en el cuerpo, en el alma, un golpe como jamás habíamos padecido los argentinos.
24 de marzo, Día Nacional de la Memoria, por la Verdad y la Justicia.
Pero aquel día, no fue el inicio. Siempre que ocurre un hecho importante, en una fecha, desde el bien o desde el mal, ese hecho proviene de una energía que lo fue preparando, día a día, hasta llegar al momento culminante. A partir de allí, el acaecimiento será otro.
Quiero decir con esto, que el 24 de marzo de 1976, comenzó a gestarse antes, tal vez, mucho antes.
Buscando información, algunos datos, di con un texto que pertenece a Mario Roberto Santucho, fundador del PRT (Partido Revolucionario de los Trabajadores) y Comandante en Jefe del ERP (Ejercito Revolucionario del Pueblo).
Se puede acordar o no con él, pero no deja de ser un testimonio de aquellos años en los cuales comenzaba a gestarse lo que sería la noche del horror, que duraría ocho años, a plena violencia, brutal y ensañada violencia organizada desde lo que fue, el terrorismo de Estado.
Hoy, aquellos asesinos, están siendo juzgados y condenados.
No es que la justicia tarde en llegar. Sucede que los gobiernos anteriores al que comenzó en el año 2003 y continúa ahora con la Presidenta Fernández de Kirchner, reitero, esos gobiernos, dilataron, hicieron leyes de Punto Final y Obediencia Debida, el Indulto y así fue que la impunidad continuó por bastante tiempo.
Transcribo el documento de Santucho, que, vuelvo a decir, puede ser discutido, pero de alguna manera nos ubica en aquellos años tremendos.
A la vez que poder discernir cómo, hoy en día, los grandes grupos económicos pretender perturbar y desestabilizar a los gobiernos de América del Sur, que en una sintonía transformadora, le están diciendo NO al neoliberalismo.

El  autogolpe contrarrevolucionario del 13 de julio
Del documento "Las definiciones del peronismo Las tareas de los revolucionarios" publicado en 1973.

A menos de tres meses de la instalación del Gobierno Parlamentario, el pueblo argentino ve con preocupación y asombro que no se resuelven ni encaran los problemas fundamentales del país y que por el contrario, se afianza en el Gobierno y en el peronismo una línea contrarrevolucionaria, continuista, que sigue con la política antipopular y antinacional de la Dictadura Militar El pueblo argentino ve con sorpresa y asombro que el Presidente Cámpora, el Ministro Righi, todo un sector que tímidamente tendió a ceder a los reclamos y cumplir aunque sea en mínima parte con las promesas electorales, que se resistió, que se opuso, a los intentos represivos de la camarilla fascista de López Rega, es desplazado de un plumazo por un repentino autogolpe organizado en "palacio" sin la más mínima participación popular. La clase obrera y el pueblo argentino ven con indignación que los gestores de este autogolpe reaccionario son los odiados enemigos del pueblo, los Comandantes en Jefe con Carcagno a la cabeza, los burócratas sindicales traidores Rucci, Calabró y compañía, el siniestro personaje López Rega.
La clase obrera y el pueblo argentino ven con asombro y preocupación que el General Perón avanza hacia el poder de la mano de los Carcagno, los Rucci, los López Rega, apartando de su lado los elementos menos corrompidos e ignorando por completo a las organizaciones armadas peronistas, al peronismo progresista y revolucionario, a las bases obreras y populares.
Los trabajadores y el pueblo en general, que en su mayoría votó las listas del Frejuli en las recientes elecciones, pronunciándose contra la Dictadura habilitar y albergando esperanzas en cambios revolucionarios, se pregunta qué pasa, a qué se debe la repentina amistad entre los militares y la dirección del movimiento peronista que hasta días antes de la elección parecían enemigos irreconciliables, a qué se debe la renuncia de Cámpora, de Righi, de Puig, a qué se debe el ataque abierto al Gobierno y la CGT de Córdoba, a qué se debe este nuevo llamado a elecciones. Desconfía de los tejes y manejes, de las trenzas de la cúpula, pero no encuentra una clara respuesta. Quiere creer en Perón, en su disposición revolucionaria, en su patriotismo y amor al pueblo, pero los hechos obligan a dudar, a reflexiona, a plantearse cruciales interrogantes.
Pero aun, trabado en su acción por la confusión, por las dudas y preocupaciones, por la sorpresa y el asombro, el pueblo argentino adquiere día a día más conciencia política, se esfuerza por comprender y actuar, por tomar en sus firmes manos los destinos de la patria, por encarar los gravísimos problemas del pueblo y del país, continúa su lucha y se orienta inexorablemente hacia la revolución, hacia la conciencia y la acción revolucionaria, hacia la realización de la verdadera revolución que salvará a nuestra patria y a nuestro pueblo, hacia la revolución socialista de liberación nacional y social que hará la dicha del pueblo argentino y conquistará un futuro de completa felicidad colectiva para las futuras generaciones. Verdaderas causas y características del autogolpe Nuestro partido, el PRT dirección político-militar del ERP consciente de sus responsabilidades revolucionarias, se ve en la necesidad de responder a las inquietudes e interrogantes, plantear con toda crudeza y objetividad el verdadero significado del autogolpe y remontarse para ello a sus raíces. Aunque sabemos que hay muchos compañeros que aún no compartirán nuestros puntos de vista, se negarán a reconocer los hechos y conservarán esperanzas en Perón y el peronismo, asumimos la responsabilidad de plantear francamente los problemas de fondo y entre ellos el rol del General Perón en la actual política nacional. No queremos herir sentimientos, pero tampoco podemos ocultar cuestiones que son fundamentales para entender los actuales acontecimientos y guiar la acción obrera y popular en la dura lucha que afrontamos contra los enemigos del pueblo y de la patria. Como parte sustancial de! Gran Acuerdo Nacional, el peronismo burgués y burocrático, se proponía defender hábilmente el sistema capitalista argentino de los embates del pueblo revolucionario, reorganizarlo y reconstruirlo, estabilizarlo y lograr un desarrollo capitalista que diera larga vida a este injusto sistema en nuestra patria. La forma de llevar adelante esa política fue claramente explicitada por Perón, Cámpora y otros dirigentes y consistía en lograr una tregua social, política y militar, que eliminara con engaños del escenario la lucha armada y no armada de la clase obrera y el pueblo, diera la ansiada estabilidad social que le permitiera reorganizar el capitalismo, atraer capital imperialista, mejorar parcamente la situación económica, ganar así mayor crédito en !as masas con algunas concesiones y pasar recién entonces a)aislamiento y represión, a la destrucción de las fuerzas revolucionarias de nuestro pueblo, todo lo cual les permitiría lograr su objetivo de salvar el capitalismo. De ahí el llamado de Campora a la tregua, a la paz social, formulado poco a después del 11 de marzo y reiterado en varias oportunidades.
Pero ese plan fracasó estrepitosamente antes de poder iniciarse su aplicación. La dirección peronista confiaba en que la clase obrera y el pueblo se dejaran engañar fácilmente y colaboraran en su propia infelicidad, en el fortalecimiento del poder de I~ capitalistas. Nuestro Partido en cambio confiaba en la decisión de lucha del pueblo, en su conciencia y combatividad, en su experiencia, y llamó a rechazar la tregua y continuar la lucha sin dejar de respetar e! pronunciamiento popular. Ya desde el 11 de marzo la dirección peronista esperaba la tregua; esa ilusión se disipó muy pronto. Confiaba en que a raíz del triunfo electoral, la guerrilla peronista suspendería sus operaciones, que las masas postergarían sus aspiraciones y aporcarían sacrificadamente a la pacificación. Las cosas ocurrieron de otro modo y en lugar de suspensión hubo intensificación de las operaciones guerrilleras, la clase obrera y el pueblo dieron continuidad a su movilización, y la dirección peronista por idea de Cámpora llamó nuevamente a la tregua y anunció que ella se concretaría sin falta a partir de la asunción del poder.
La esperanza de la dirección peronista de lograrlo fueron bruscamente aventadas por las masas el mismo 25 de mayo. Las masas en la calle chocaron con contingentes de las FFAA contrarrevolucionarias que intentaban desfilar para "santificar" el GAN, y al costo de numerosos muertos y heridos abatidos por las balas de la represión, las masas obligaron a los odiados militares a volver y encerrarse en sus cuarteles. Ese mismo histórico día un importante contingente popular de alrededor de 40.000 compañeros, rodeó la cárcel de Villa Devoto y exigió y obtuvo la inmediata libertad de todos los combatientes.
Esta gloriosa conquista de las masas resultó un golpe mortal para el plan inicial del peronismo. Una carta importante que pensaban utilizar como elemento de negociación con nuestra organización, con el ERP para lograr la suspensión de las operaciones guerrilleras, era precisamente la liberación de nuestros combatientes. Pero el pueblo movilizado destruyó ese plan y liberó, sin dar lugar a negociación alguna, a todos los combatientes de la libertad.
Este histórico hecho y la ola de ocupaciones de fábrica, centros de trabajo y sindicatos, que siguió a la asunción del mando por Cámpora, convencieron a Perón que el engaño era imposible y debía cambiar de táctica para lograr los objetivos contrarrevolucionarios de reconstrucción nacional. Ese cambio de política está anunciado en sus declaraciones del día 29 de mayo cuando comenta los hechos del 25 frente a Villa Devoto y dice: "Estamos cumpliendo un operativo que simplemente busca dejar sin razón de ser a algunos sectores de provocación que están todavía refugiados tanto en los centros gorilas como en los centros trotskystas" y más adelante, comentando un télex de la juventud peronista que informa sobre los hechos de Devoto "aunque se hayan producido hechos como los que mencionan sin embargo es una buena experiencia para el futuro pues el control de esos grupos en nuevas concentraciones debe ser un objetivo a tener en cuenta
La movilización de las masas, el rotundo no a la propuesta de tregua, obliga pues a la dirección peronista a reelaborar sus planes, a archivar el proyecto de lograr la estabilización con el engaño, y pasar a la planificación de una ofensiva represiva y macarthista inmediata contra las fuerzas progresistas y revolucionarias, consolidando simultáneamente sus ya estrechos lazos con las FFAA y los demás políticos burgueses.
Esa ofensiva se inició con declaraciones macarthistas y pasó brutalmente al terreno militar el 20 de junio en la emboscada preparada por los hombres de Osinde contra las columnas de manifestantes encabezadas por las organizaciones armadas peronistas FAR y Montoneros. El torturador Osinde, Brito Lima y Norma Kennedy, responsables visibles de la agresión armada al pueblo, estuvieron con Perón días antes. Osinde regresó de Madrid después de largas conversaciones con su líder y López Rega, e inmediatamente se dedicó a organizar, apresuradamente, los grupos de choque, viéndose en la necesidad de reclutar policías en las comisarías de Capital Federal y Gran Buenos Aires. Se supo que Osinde se movió abiertamente con vehículos de la Municipalidad de Buenos Aires y del Ministerio de Bienestar Social, que pagó $150.000 por la "tarea" a los jefes de grupos reclutados, y que dispuso, entre otro armamento, de las armas de la Policía Federal pertenecientes a DIPA. Iniciada la ofensiva, los sectores más recalcitrantes de la derecha peronista intentaron extenderla rápidamente acatando al Ministro Righi -ajeno a la matanza- mediante el montaje de una serie de mentiras, entre ellas que Righi estaba en combinación con el ERP .
Pero esta línea no cuajó inmediatamente porque se encontró con fuerce resistencia de la izquierda peronista que, indignada por los hechos de Ezeiza, se movilizó enérgicamente y se dispuso a dar batalla.
La dirección del peronismo presionó de inmediato a Cámpora y a Righi exigiendo y logrando un par de disposiciones represivas sobre ocupaciones de fábricas y tenencia de armas, a las que nuestra organización se opuso enérgicamente indicando que si el gobierno se atrevía a pasar a la represión contra el pueblo y la guerrilla, el pueblo y la guerrilla pasarían a la resistencia y se cancelaría también la tregua con el gobierno y la policía.
La ofensiva de la derecha en el seno del gobierno fue resistida parcialmente dando lugar a una lucha sorda en distintos niveles gubernamentales, en el gabinete, en el parlamento, en el Partido Justicialista, en algunas gobernaciones. provinciales. El Ministro Righi cedió sólo parcialmente y si bien promulgó la ley contra el armamento popular por cuya aplicación hay ya como mínimo seis combatientes prisioneros, cuatro de ellos del ERP dio posteriormente una enérgica batalla en relación a la investigación de los hechos de Ezeiza, salió al paso en una conferencia de prensa a la crítica fascista defendiendo con firmeza la democracia y la libertad, en una palabra, mostró claramente su disposición a luchar, a no prestarse a una política represiva. El Presidente Cámpora a su vea; que venía también cediendo, dio una tónica correcta a su discurso del 9 de julio ante las FFAA, dejando también bien claro que no sería fácil de manejar para una política de represión al pueblo. El Gobernador Ragone en Salta, motorizado y apoyado por el peronismo revolucionario, muy activo y claro en esa provincia, tuvo la valentía de aprobar la detención de 19 torturadores y someterlos a juicio criminal.
Algunos compañeros nos han criticado diciendo que hemos atacado a Cámpora y a Righi y ahora los defendemos, que no los hemos diferenciado del peronismo reaccionario. No es así, nosotros diferenciamos siempre al peronismo progresista del contrarrevolucionario y precisamente nuestras críticas a Cámpora y a Righi, diferentes a las formuladas contra López Rega, Osinde, etc., se han producido en la medida que ellos cedían a las presiones derechistas y llamándolos siempre a no ceder y sumarse a la lucha obrera y popular. Por otra parte, nosotros como revolucionarios marxista-leninistas que nos debemos la clase obrera, no podemos apoyar sectores vacilantes, no podemos despertar esperanzas en políticos que no realicen una práctica revolucionaria. Coincidimos sí, con ellos en la defensa de la democracia y la libertad, pero no los defendemos ni apoyamos, siguiendo las enseñanzas leninistas de que un pilar de la educación revolucionaria es confiar únicamente en las auténticas fuerzas revolucionarias del proletariado y el pueblo y no confundirse por ningún demagogo, ningún vacilante, ningún partido ni dirigente que sólo prometa y ceda ante presiones y esté en todo momento bajo la influencia del enemigo
En tanto, al amparo dc la democracia y la libertad conquistadas por la lucha popular, las fuerzas progresistas y revolucionarias iniciaron un vigoroso movimiento de desarrollo ganando numerosas batallas, recuperando sindicatos y comisiones internas, comenzando la coordinación y centralización nacional de las corrientes antiburocráticas, lanzándose hacia las masas con la propaganda, ta agitación y la organización con resultados en extremo exitosos. El estado de ánimo de las masas, de inquietud e interés, de apertura hacia las ideas socialistas, de elevada disposición combativa, facilitó el impetuoso progreso de las ideas y la organización progresista y revolucionaria en amplios sectores de las masas, en primer lugar en importantes sectores del proletariado fabril. Fue particularmente notable el avance del sindicalismo clasista que ganó rápidamente posiciones en sindicatos, comisiones internas y cuerpos de delegados de importantes fábricas, vía la movilización de las bases, avance que se reflejó, en parte, en el entusiasta y combativo plenario nacional antiburocrático realizado el 8 de julio en Córdoba. Asimismo, el rápido desarrollo organizativo del PRT y el ERP y el notable crecimiento de su influencia en amplias masas, no pasó desapercibido para la dirección burguesa del movimiento peronista ni para el ejército opresor.
La crisis económica a la vez, no muestra síntomas de superación sino que por el contrario distintos indicadores como el déficit presupuestario, la crisis de los combustibles, el estancamiento de la producción automotriz, la carencia total de nuevas inversiones imperialistas, las dificultades en la comercialización de la excelente cosecha triguera, la presión de las masas por sustanciales mejoras en su nivel de vida, ponen en evidencia una vez más la imposibilidad de lograr bases económicas a corto y mediano plazo; para una política de conciliación de clases como la que aplicara el peronismo en 1945.
Todos estos factores de inestabilidad, toda esta seria amenaza al capitalismo que constituye el comienzo del impetuoso despliegue de las poderosas fuerzas progresistas y revolucionarias de nuestro pueblo, es la causa inmediata del autogolpe contrarrevolucionario. Podemos por ello caracterizarlo como un golpe del conjunto de la burguesía dirigido a frenar, a impedir, la acumulación de fuerzas en el campo revolucionario. 

© Helios Buira

viernes, 22 de marzo de 2013

REALIDADES. NO UN TODO, SINO PEQUEÑAS REALIDADES.

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Son pequeñas realidades. O pedazos de realidad que se van conectando para completar el día. El de uno, el que se transita. Y son pequeñas realidades en sí, diferentes unas de otras.
Por la mañana, salgo de casa, camino por calles de tierra, hasta llegar a la avenida, que no es otra cosa que una calle asfaltada, llena de pozos, lomos de burro para que los vehículos no tomen velocidad y así, la posibilidad de no causar accidentes. Allí abordo el colectivo que me llevará hasta la estación Moreno.
La primera realidad. La que se vincula al viaje en colectivo, al que en todas las esquinas suben pasajeros y se va llenando de ellos, hasta quedar apretados unos con otros, pero el chofer sigue deteniéndose en las esquinas siguientes, suben más pasajeros, y es cuando  alguien le dice que estamos todos apretados, que ya no cabe nadie más y es así que el conductor cierra la puerta y no se detendrá hasta llegar a la estación, final del recorrido.
En esa realidad, puedo observar a quienes viajan, la mayoría gente de trabajo, muchas son gitanas, algunas con sus hijos, que llevan grandes bolsos con mercaderías que intentarán vender. La casa que habito, está ubicada en un barrio donde viven muchas familias de gitanos, que desde hace unos cuarenta años, se instalaron con sus carpas, en diferentes terrenos y luego comenzaron a edificar sus casas. Y aquí viven. Tengo buena relación con muchos de ellos.
Una vez llegado a la estación, voy a uno de los andenes para abordar el tren que me llevará hasta la estación Once.

Siguiente realidad. La del tren del Oeste.
Desde la estación Moreno, el tren sale con algunos asientos vacíos. En paso del Rey, la primera en la cual se detiene, suben muchos pasajeros y generalmente, ocupan el resto de los asientos. Al llegar a Merlo, comienza lo que puede denominarse como “el caos” suben cientos de personas, casi corriendo para encontrar asiento, o un espacio donde ubicarse. El vagón en el que viajo, se llena. No tan apretados, pero, todavía, para llegar a Once, faltan muchas paradas, en las cuales, siguen subiendo pasajeros. A partir de allí, suben, suben y suben cada vez que el tren se detiene. Algunos bajan, pero la cantidad de los que suben, es aplastante. Y digo aplastante, pues muchos, quedan apretados contra las puertas, contra los asientos o contra todos entre sí.
Al llegar a la estación Once, luego de una hora veinte minutos de recorrido, todos, en muchedumbre, vamos hacia los molinetes de salida. A paso muy lento, pues el hecho de pasar por los controles, uno por vez, lentifica nuestro andar.

Una tercera realidad.
Al ser Once una estación terminal, en sus alrededores, ocurren muchas cosas. Cientos de puestos precarios, le dan al ambiente, un aspecto de feria, donde se vende de todo. Pero de todo de verdad; lo más insólito, lo que uno piensa que no existe, allí lo encontrará. Es un movimiento de miles de personas las que transitan, pues a esos puestos, se le suman los locales de venta por mayor y menor. El barrio de Once, es un conglomerado de negocios, de vendedores, de compradores, de cajas de cartón que los cartoneros recolectan y apilan en las esquinas para luego cargarla en vehículos, camionetas, y llevarlas a un depósito donde lo venden cobrando unas monedas por kilo.
Es un barrio descuidado y hasta me parece como sucio.
Abordo un colectivo y llego a la casa de mi hija Erika.
Con ella salimos a caminar por la Avenida corrientes, entramos en un bar y allí nos quedamos charlando mientras saboreamos varios cortados, acompañados con medialunas.
Luego otra caminata y vamos recorriendo las distintas librerías, sobre todo las de “viejo”, comentamos los libros; me pregunta si leí éste o aquél autor, le respondo y ella va incorporando nombres y aprehendiendo el hábito maravilloso de la lectura.
En una de esas librerías, pudimos observar precios muy económicos, pues están liquidando por cierre. Compramos varios libros y Erika salió del local con una cara de alegría que jamás olvidaré. Llevaba los libros en una bolsa, pero abrazados contra su pecho.
Terminamos la tarde en otro bar, comentando ella su emoción por los libros, por lo autores y porque está creciendo de la mejor manera.
Estas realidades, creo que no hacen a una sola realidad, a “La Realidad”. Son diferentes, cada una tiene su propia historia, su propia energía y de ese modo es que las vivo.

Y la realidad que cierra la maravilla de este día, de este hermoso día con Erika, es que ahora lo escribo y es testimonio que comparto, con un dulce sabor en mi existencia.

© Helios Buira

jueves, 21 de marzo de 2013

DE LA NOVELA. LOS NÚMEROS. BORRADORES

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Capítulo Ocho

Días después, estando en el taller, mientras humedecía las figuras hechas en arcilla y al ver la fotografía de Miller que está pegada en una de las paredes, sentí la necesidad de sentarme a la mesa y escribir algunas cosas. Esto, seguramente, porque el libro me dio vuelta la cabeza, porque el estímulo fue fabuloso.
Tapé todas las esculturas una vez humedecidas y me puse a buscar entre los papeles las anotaciones que tenía hechas en tantos años. Los desparramé sobre la mesa y comencé a leerlos, lentamente, tratando de escuchar algún mensaje, alguna señal sobre el por qué la necesidad de escribir me llevaba a esta situación. De lo leído había textos que me agradaban, otros directamente los tiraba al cesto, y muchos los dejaba a un costado para otra lectura. Necesitaba algo más. Sí, necesitaba un cuaderno para ordenar todo en él, para transcribir y escribir lo que ya empujaba de manera nítida. La idea de la novela. La Novela.
Cuando hago la escultura, la mayoría de las veces, sale a través de un título previo: o sea, que concibo un tema, lo titulo y allí recién puedo ponerme a trabajar en lo que será esa obra. En otros momentos, parto de un mazacote de arcilla y lo voy trabajando y aprovecho lo que me sugiere esa forma, el modelado me lleva a una figura, que luego resultará un tema y un título.
Pero ¿cómo es en una novela? ¿De qué manera se llega? Me dije: “Buira, a tu manera, a como sea, a como te venga en ganas, o dejá que fluya, que ella te sugiera, que te conduzca al final de sí misma”
Bien, entonces manos a las letras, a las palabras.
Dejé el taller, salí para comprar el cuaderno, ir a La Giralda y sentarme a escribir el inicio de lo que ya sabía no pararía por un buen tiempo. Mis obsesiones. Escribiría por días, sin parar, sin detenerme un solo segundo, dormiría pocas horas, gastaría parvas de dinero en cortados y cortados, mientras vería correr la tinta que tomaría forma de letras, de palabras, de párrafos y finalmente de novela.
Decisión tomada.

El patrón.
¿Cuál es el patrón de una novela? ¿Hay un patrón? O esto se vincula solamente al sistema monetario, al valor del metal, o es algo más profundo y ese patrón es el que determina todas las cosas de un universo numerológico. Digamos, en el universo todo.
Si escribo 576531, puedo decir que escribo NOVELA. Si hago la suma de todos esos números, da como resultado, 27. Que curioso, el Veintisiete es El Cetro: armonioso, afortunado, trae a la persona que representa autoridad y mando. Debe llevar a cabo siempre sus propias ideas, sin dejarse abatir por oposiciones. Augura grandes recompensas productivas, intelectuales y creativas.
Pero a su vez, si sumo 27, 2+7 da Nueve. Novena, Novela suena parecido.
Ahora bien: el Nueve, significa El Principio Masculino. La Acción. El Coraje y el Conflicto. La ingenuidad. La vulnerabilidad. Está asociado a Marte. Marte, el que representa a la Guerra. La lucha.
Y nueve, es la suma de todos los números desde 1 a 9. Quiere decir, que nueve los contiene a todos.
Los números simples, los de una cifra, representan lo que una persona o entidad parece ser a los ojos del mundo. Son los números de la personalidad. Pertenecen al plano material de la vida.
Los números compuestos, los de dos cifras, representan el destino del individuo o entidad. Son los números de la esencia de esa individualidad. Del ser. Pertenecen al plano espiritual de la vida.
Cada letra de nuestro alfabeto tiene asignado un número; por ello, escribo 576531, porque la N, tiene asignado el 5, la O el 7, la V el 6, la E el 5, la L el 3, la A el 1. Todos juntos, están diciendo NOVELA
Entonces, 27, número compuesto, pertenece al plano espiritual de la vida. Y he ahí, por qué la novela no está vinculada al plano racional, al plano en el cual es posible la especulación. La novela es la acción de la esencia, del núcleo, de lo más hondo del ser.
Cavilaba sobre estas cosas mientras sorbía otro cortado.
¿Pero qué sentido tendría escribir sobre los números como mensaje hacia el lector?
¿Podría todo esto ser parte de algún capítulo?
Por si acaso, lo anoté en el cuaderno..
Dudas inmensas. Poderosas dudas que se apropiaban de mis ganas.
Y recordé lo que Henry Cameron le dice a Howard en otra novela:

“Recogió una fotografía.
-Howard –dijo- mira.
La sostuvo para que la viesen los dos.
-No dice mucho. Solamente: ‘Howard Roark, Arquitecto’, pero es como esos lemas que los hombres grababan a la entrada de sus castillos y por los cuales morían. Es un desafío a algo tan inmenso y tan oscuro como todo el dolor de la Tierra. ¿Sabes cuánto sufrimiento hay en la Tierra? Todo proviene de eso que vas a enfrentar. No sé que es. No sé que se desatará en tu contra. Sólo sé que sucederá. Y sé que si llevas estas palabras hasta el fin, será la victoria, Howard, no sólo para ti, sino por algo que debería ganar, aquello que mueve al mundo y que nunca gana reconocimiento. Reivindicarás a muchos que han caído antes que tú y que han sufrido como tú sufrirás. Que Dios te bendiga; o a quien sea que está solo para ver lo mejor. Lo más elevado posible de los corazones humanos. Estás en tu camino hacia el infierno Howard.”

Y pensé en por qué recordé este fragmento, esta maravilla sobre lo que significa la intensa lucha que desplegaron tantos artistas contra las inclemencias de su tiempo, la indolencia, la agresión, el oprobio y hasta el olvido.
Las dudas me llevaron a un interrogante ¿Sobre qué podría hablar en la novela?

© Helios Buira